La domótica no es nada nuevo, pero la democratización de la tecnología que hace posible la casa conectada está llegando a niveles que sólo veíamos en películas de ciencia ficción. La domótica nos permite el control, la automatización y la monitorización de diferentes elementos de la vivienda, desde nuestros electrodomésticos hasta las persianas o las luces. Manejar de manera remota cosas que hasta hace poco jamás hubieras imaginado, como poner la lavadora, conectar el horno, ver los alimentos que quedan en la nevera, apagar las luces… y un sinfín de cosas más que hasta hace apenas unos años eran impensables. Lo único que necesitas es tener conexión a Internet y un dispositivo desde el que controlar y manejar todos los aparatos conectados.
Casas inteligentes
Las promotoras españolas llevan varios años apostando con fuerza por la domótica y por hogares mucho más eficientes como una manera de diferenciarse de la competencia y atraer a una demanda cada vez más exigente, y escasa. El ahorro conseguido a través de una casa conectada es importante, aunque también tendremos en el futuro casos de ciberataques a nuestro hogares, una vez este sistema se haga popular.
La climatización inteligente se puede completar con otros sistemas como los que ofrece Vodafone en su nueva solución V-Home, con una cámara de videovigilancia o un sistema de sensores que puede situarse en puertas o ventanas para emitir una alerta inmediata si ésta se abre o si no se deja bien cerrada. Posibilita una gestión más eficiente de la energía. Por ejemplo, instalar un sistema domótico en unas persianas o toldos implica que estos se bajen o se recojan en función de la luz o el calor del sol que están recibiendo en ese momento, con el fin de hacer un mayor aprovechamiento de la energía.
La tecnología If This Then That (IFTTT) está siendo incorporada por cada vez más fabricantes, y permite programarlo todo de manera sencilla. Además del encendido o apagado podemos cambiar el color dependiendo del tiempo que haga fuera, ajustarla de forma que coincida con los colores de una foto subida a un servicio como Flickr o Instagram, notificaciones cuando recibamos un Tweet, étc. Y todo ello podemos gestionarlo de la forma más sencilla. A través de nuestro dispositivo móvil.